El Jardín de Barretaguren se esconde en mitad de la montaña y la naturaleza, convirtiéndose en la casa indiana más ideal para las bodas con más estilo del País Vasco
En este post nos trasladamos a tierras vascas, concretamente al pueblecito de Güenes, a 20 kilómetros de Bilbao. Aquí, en la provincia de Vizcaya, nos encontramos con el Jardín de Barretaguren, una finca privada, con muchos años de historia.
Este lugar ha sido testigo de las bodas con más encanto del País Vasco, convirtiéndose en lugar idóneo para celebrar una boda en plena naturaleza.Una casona antigua da la bienvenida a cada invitado invitándonos a descubrir estas preciosas vistas desde un balcón lleno de encanto. Mientras paseamos hacia su más preciado tesoro, el jardín, se respira paz, se respira familia. La naturaleza parece invadir el espacio, un espacio que parece pensado para disfrutar de las bodas a cada paso. Una piscina con agua cristalina y una carpa preciosa coronan la escena haciéndonos sentir parte de ella. Nos imaginamos aquí, brindando, riendo y por qué no, casándonos, y sin duda podemos afirmar que sería una opción perfecta para hacerlo.
Y es que hoy queremos hablaros un poco más de una de las bodas que se han celebrado aquí este año, una boda que sin duda respiraba el más puro estilo Wedding Style.
Un aura de felicidad y complicidad rodeaba a la pareja de recién casados que paseaban unidos por los diferentes rincones del jardín. Con el gran caserío de fondo cualquiera diría que los novios eran los protagonistas para la historia de amor que siempre hemos imaginado. Acompañados por un día soleado, pudieron celebrar su amor de la forma más silvestre con todo tipo de invitados y detalles, incluidos un pequeño caballo y un simpático burro que sacaron el lado más divertido de la pareja.
Como no podía ser de otra manera en el País Vasco, el banquete estuvo lleno de productos de calidad presentados de la mejor forma de la mano del catering Quilicuá, ¡los mejores!.
Pulpo, croquetas, tomate de temporada… ¿no se os está haciendo la boda agua?.
Los manteles de cuadros vichy fueron la guinda del pastel para un aperitivo perfecto, dandole un toque muy especial y poco visto.
No había detalle que esta boda no tuviera. Una decoración increíble, integrada a la perfección en cada metro del jardín. Acogedora y simple pero con toques muy originales que me apasionaron. ¡Daban ganas de sentarse en el césped a disfrutar de un largo picnic con amigos bajo los rayos del sol!
Este post no se puede acabar sin hablar de la novia que optó por un vestido sencillo y precioso de White Love Atelier y unas joyas que decoraban su cabello de la firma MdePaulet. Este detalle nos encantó y, además, está en plena tendencia.
Es cierto eso que dicen de “la simplicidad es la clave de la elegancia” pero, también es cierto que la felicidad es la clave de la belleza. Y es que, Itsaso supo combinar a la perfección estas dos frases luciendo radiante en aquel día que no olvidará nunca.
Una boda que ya ocupa un espacio especial en nuestro blog y un espacio, el Jardín de Barretaguren, que ya se ha colado en nuestra lista de favoritos para celebrar bodas con muchísimo encanto en Bilbao.