Este post será el especial que escriba desde que comencé con mi revista, Wedding Style, y es que tras más de 10 años buscando las bodas más especiales, y compartiendo con vosotras la mejor inspiración, por primera vez puedo decir que esta boda es la más especial, la de Alba y Carlos, una pareja encantadora que se dio el sí quiero en uno de los escenarios más espectaculares de España, la Finca San Marcos, y que consiguió convencerme (a Carlos nadie que dice que no) para que la organizara.
Estoy muy ilusionada de poder contar que ha sido mi primera boda, y pedida, y preboda y posboda, porque Alba y Carlos decidieron celebrar su boda en 4 rounds, ¿quién se iba a negar a tanta fiesta?
Hoy me gustaría empezar por el final, por la post boda, que celebramos el domingo para todos aquellos valientes (fueron muchos) que aún tuvieran ganas de fiesta.
El Cocido de Don Carlos y el Champagne de Alba en la Finca San Marcos
Carlos sólo pidió una cosa: cocido, pero al maridarlo con un Champagne francés que trajimos de una pequeña bodega del sur de Francia conseguimos darle ese punto sofisticado que siempre tiene que rodear una boda.
La receta, con ingredientes secretos, fue cosa de los chicos, Sergio, del Catering la Bonnotte y Carlos idearon entre fogones lo que se convertiría después en “El Cocido de Don Carlos”.
A Alba y a mí nos apetecía mucho darle un toque Vichy, que aunque esté ya muy visto nos sigue encantado y para una postboda en el campo era lo ideal.
Queríamos algo informal, entre amigos, muy de casa. Para ello me recorrí los mejores anticuarios de Madrid hasta que en un rincón de la nave de mis amigos Mir y Carlos encontré unas orzas de barro antiguas perfectas que escogí personalmente para que protagonizarán una mesa campestre bajo el sol de la Finca San Marcos, un paraíso que me recuerda mucho a la Toscana italiana. El broche de oro para un fin de fiesta perfecto.
Un día sumamente especial captado por el objetivo de mi querido Quique Magás, mi media naranja del universo Wedding con el que me comunico sólo con miradas, y donde conté con la ayuda de mi querida Carla Carmona. Espero que os guste tanto como a mí.